Varios estudios han corroborado el efecto de
los colores dentro de los distintos rasgos en la conducta humana, incluso hay
una rama de la psicología del color para poder estudiar todo este tema con
mayor lujo de detalles. Se ha concluido que el color juega un papel fundamental
en la definición del estado anímico de la persona y la función a desarrollar en
los espacios, siendo más importante en este aspecto que cualquier otra pieza de
diseño.
Las combinaciones de los distintos colores
puede conseguir que un espacio provoque distintos estados de ánimo, pasando de
ser armonioso y tranquilo a estresante,
y de esta manera puede afectar de manera positiva o negativa la productividad
de los trabajadores. Más que esto, los
colores influyen a nivel físico en la propia presión de la sangre, los músculos
y las distintas terminaciones nerviosas, por lo que en una oficina deben estar
combinados de manera armoniosa y agradable, siempre acorde a los demás
elementos de decoración, estanterias
y el resto del mobiliario de oficina.
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