La diferencia
principal entre el hierro y el acero se halla en el porcentaje de carbono. El
acero está compuesto de hierro con un porcentaje de carbono entre un 0,03% y un
1,075%.
Quizás la razón
principal por la que los compradores eligen el acero es por su durabilidad. Las
construcciones de acero proporcionan resistencia a largo plazo, especialmente
en comparación con los productos de madera vulnerables a las termitas, la
corrosión o la combustión.
El acero es
bastante fuerte, pero su flexibilidad es igual de importante, ya sea que el
producto final requiera mecanizado, estampado, laminado, soldadura o pintura.
Por otra parte, el dinero es una consideración obvia para cualquiera que busque
acero cortado a medida o asociarse con un proveedor. Afortunadamente, el acero
también es conocido ampliamente por su rentabilidad.
Otro beneficio
enorme del acero es que es 100% reciclable. Naturalmente, la eficiencia energética significa que el acero contribuye activamente a un futuro con bajas
emisiones de carbono al reducir las emisiones globales de CO2. Este material será
fundamental para construir una sociedad fuerte y sostenible.
